2005 Annular
Annular Solar Eclipse
By Howard Anton Duncan
Excerpt from National Geographic - Espaņa
La organización Shelios, dedicada a la difusión de expedicione scientíficas, siguió en directo el último espectáculo celeste, el eclipse anular de Sol del pasado 3 de octubre, que fue visible desde nuestro país. Pero los integrantes de Shelios, comandados por el astrofísico e investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias Miquel Serra-Ricart, persiguen desde hace años fenómenos astronómicos por todos los rincones del planeta. Aquí va una muestra.
Es extraordinario que se dé una alineación tan perfecta entre el Sol, la Luna y la Tierra», dice Serra-Ricart, quien, a pesar de haber visto ya numerosos eclipses alrededor de nuestro planeta, se emociona cada vez que contempla uno. Los miembros de la expedición Shelios 2005 apostaron por aguardar el eclipse anular de Sol del pasado mes de octubre desde un instituto de primaria de Los Pedrones, un pueblo situado a 760 metros de altura cerca de Requena, en Valencia, en plena banda de centralidad.
Los astrónomos estuvieron acompañados por los estudiantes seleccionados en la segunda edición de la Ruta de las Estrellas, un proyecto educativo que Shelios inició en 2004 con el fin de acercar la ciencia a los más jóvenes. Durante la expedición Shelios 2005, científicos y estudiantes viajaron juntos a todos los parques nacionales del país, realizaron un ciclo de conferencias para divulgar el evento celeste y compartieron el momento culminante: los cuatro mágicos minutos durante los cuales el Sol quedó oculto en un 90%. «La sombra lunar inició su recorrido por el sur de Galicia y el norte de Portugal y prosiguió hacia el sudeste, cruzando en diagonal la península por Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. Luego, tras pasar por Ibiza y Formentera, la sombra siguió su periplo sobre la superficie terrestre por el Mediterráneo y África, y concluyó en el océano Índico al anochecer», explica Serra-Ricart.